JORGE CARROL | |
Soy el sol que teme ser día. El ahorcado que se prolonga por la cuerda. El dulce animal que danza su soledad. | |
Una vez más estoy solo un viernes por la noche, mientras afuera la alegría y el amor crecen al mejor postor en lugares absurdos nacidos al amparo de la necesidad. Entonces como sin darme cuenta, miro las paredes donde su rostro navega en ausencias y me dejo estar fumando la ... | |
Al caer la tarde ella me crece.Vuelve una y otra vez con las mismas promesas que yo inventé.Camina al filo de una Realidad que no me conviene.Se da a su Ausencia y se revuelca en Abandonos que me joden mucho, como el penúltimo trago que suelo naufragar al pie de la medianoche.Ella me crece, ... | |
La Soledad (mi soledad) comienza en este bar del Hotel San Juan. Comienza por la ausencia de mis hijos y en la que se fue con otro. La Soledad comienza en mi. Desmantelada. En los días de ser y no ser Superman. En el brandy que naufragará en mi agujero interior En la puta sonrisa ... | |
Abro mis gestos y tu Ausencia me crece, poro a poro. | |
Llegó y se fue.Como no la esperaba, vino y me abandonó.Pero volverá, con las mismas promesas y las mismas histerias y perfumará mis caricias con su hermosa geografía, como una serpiente, como el arco iris que hace llorar a los aviadores. | |
Las lluvias perfuman la soledad de las ventanas. Un apresurado ademán asciende en las manos que gritan su incomunicación. Mientras los fuegos de la lluvia chillan como un niño que perdió sus ojos. Cada gota escribe su intolerante geografía; canta una y otra vez atropelladamente. ... | |
No siempre ocurre, pero a veces acontece, que algunas gavio- tas descienden en la playa. Desde mi alta ventana las veo planear hasta lo imposible y luego descienden a la playa. No siempre ocurre, pero a veces acontece, que una ola las alcanza interrumpiendo su descanso. | |
Caminaré por la 45 y abriré los sueños. Ella vendrá como el smog y nos amaremos lejos el uno del otro, en el rumor afiebrado de la esquina de Aeroflot. Allí donde los policías se disfrazan de turis- tas. En esa esquina en la que Ella crecerá una vez más, única. Después tomaré un vodka ... | |
Por el aire de los ojos me crecen las calles. Por la congoja de las esquinas nadan mis sueños. Voy, mi Buenos Aires querido, a putearte desde lejos. Voy a ocultarte mi berretín por vos. Voy a cerrar los ojos y verte más linda que nunca. ... | |
Me suben sus caricias por el perfume de su última mirada. Me inundan sus miradas por las guitarras del abandono. Me abandona su recuerdo de madre sentada junto a su morriña eterna. Me acaricia su voz de ría gallega. Me muero por tenerla a mi lado falándole. Mi madre me nació en Gandarío ... | |
No llevarás luto por mi, Hija de Puta. No estarás a mi lado cuando me llegue la hora. No sentiré tu boca húmeda sobre mi frente y en algún lugar bien lejos, como siempre, te lamentaras de tu suerte y seguirás egoístamente en lo tuyo... No llevarás luto por mi. Mas sin embargo sentirás, ... | |
Pequeño viaje interior hacia la noche de un viernes de agosto | |
Nada de lo que se diga será tomado en cuenta. Las moscas descenderán una y otra vez sobre las vigas del asombro. Las manos se crisparán impotentemente una y otra vez debajo de los sueños. Y La Vida continuará dentro y fuera de la cama poblada de miedos. Alguna vez, ... | |
Sur en el norte. Mañana de la noche. Gatillo del revólver del suicida enamorado. Sol que aterriza sobre las veredas de la Castellana. | |
Entonces descendió a su memoria, que le pareció interminable. Jorge Luis Borges. 1 Amanezco con las campanadas que los zanates dejan en mi ventana. 2 Dejo en la almohada El Ayer y en el baño todos mis fracasos. 3 Mis dientes abandonan el vino de los sueños. ... | |
¿Debo ocultar que también en este Día del Padre estoy solo?...¿Debo volver al brandy nocturno en la mañana gris?¿Debo mañana dejar como James Dickey la publicidad y dedicarme a vivir de la poesía?¿Debo asumir que hoy es un domingo comercial y que no me importa que mis hjos ... | |
Todo. Absolutamente todo lleva tu perfume. Las secuelas de tu ausencia. El reto compaginado de tus párpados. La inmisericorde campana de tu abandono. Todo me envuelve a la que amo. A la que está y no está. Llámese como se llame. A la que una tarde de diciembre hizo arder ... | |
Una vez más no estás. Una vez más tu abandono me llega por el Atlántico, entre islas pobladas de espanto, donde el sol cabalga desnudo por las piernas sublimes de la mar. Una vez más tu ausencia me crece hasta ahogarme. ¿Qué poro de España haces flor? ¿Dónde nos encontraremos ... |
LIBROS EN PDF DE JORGE CARROL EN PALABRA VIRTUAL |
Tarde Tarde | |
Soles | |