NURIA DEL SAZ | |
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Cae la noche y venzo al sueño, el perfume de la enredadera es grato y con sus amorosas hojas me invita a descansar... La noche, ¡ah, la penumbra lunar! Modelo despierta la propia fantasía que se cuela entre las rejas. Un segundo sí, un minuto no: ladronzuela de lo cierto que me intenta devorar...... | |
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Y llueve... ¿No sientes la lluvia? Tus cabellos están mojados. Deben de permanecer allí, ¿los ves? Esbeltos, altísimos, rascando el cielo de la Gran Manzana; lejanos. Y llueve... Gotas y gotas, humo y humo, calor y sirenas. ¿A qué mundo pertenezco? Amo a los dos. En ambos planetas... | |
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Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano. Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la noche desierto. Dos cuerpos frente a frente son a veces raíces en la noche enlazadas. Dos cuerpos frente a frente son a veces navajas y la noche ... | |
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Cierra tus ojos, ¡oh, cielo! Tan azul... tan amado y tierno. Lloras con lágrimas de ángel alado, tan triste en silencio, tan callado... ¡Oh, preciosa luz celeste, que envolvente presentas tu alma; balsa marmórea ayer, inocente en el crepúsculo, incorpórea! ¡Despliega tus alas azules!... | |
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Hay sol ahí fuera, vagabundo. Hay nubes azules que te añoran Y campanillas agitadas al viento. Y un valle verde... esperando En algún lugar. Y un amanecer alegre, y otros tristes. ¡Hay tantas cosas ahí fuera, amigo mío! Tantos paisajes por descubrir Tras los cristales de tu corazón... | |
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Hay un espectáculo más grande que el del mar, y es el del cielo, hay un espectáculo más grande que el del cielo, y es el del interior del alma Victor Hugo, Los Miserables Ya volvieron. La melancólica quietud de unas cuartillas blancas, hadas encantando paisajes, montañas, estrellas,... | |
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Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano. Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la noche desierto. Dos cuerpos frente a frente son a veces raíces en la noche enlazadas. Dos cuerpos frente a frente son a veces navajas y la noche ... |
OTROS POETAS EN LA VOZ DE NURIA DEL SAZ |
De Alejandra Pizarnik
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Ese instante que no se olvida Tan vacío devuelto por las sombras Tan vacío rechazado por los relojes Ese pobre instante adoptado por mi ternura Desnudo desnudo de sangre de alas Sin ojos para recordar angustias de antaño Sin labios para recoger el zumo de las violencias perdidas en... |
De Nuria del Saz
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Cae la noche y venzo al sueño, el perfume de la enredadera es grato y con sus amorosas hojas me invita a descansar... La noche, ¡ah, la penumbra lunar! Modelo despierta la propia fantasía que se cuela entre las rejas. Un segundo sí, un minuto no: ladronzuela de lo cierto que me intenta devorar...... |
De Saúl Ibargoyen
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Eres como el amor: naces de la destrucción que tu ausencia ha provocado. Mencioné tu nombre muchas veces, y muchas veces hablé de ti largamente con los pájaros. Siempre anduve cerca de aquellos caminos por donde iba tu voz, sin encontrarte; y siempre dispuse de seguras señales: quién... |
De Nuria del Saz
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Y llueve... ¿No sientes la lluvia? Tus cabellos están mojados. Deben de permanecer allí, ¿los ves? Esbeltos, altísimos, rascando el cielo de la Gran Manzana; lejanos. Y llueve... Gotas y gotas, humo y humo, calor y sirenas. ¿A qué mundo pertenezco? Amo a los dos. En ambos planetas... |
De Nuria del Saz
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Cierra tus ojos, ¡oh, cielo! Tan azul... tan amado y tierno. Lloras con lágrimas de ángel alado, tan triste en silencio, tan callado... ¡Oh, preciosa luz celeste, que envolvente presentas tu alma; balsa marmórea ayer, inocente en el crepúsculo, incorpórea! ¡Despliega tus alas azules!... |
De Elsa Cross
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A veces te muestras, y en el momento en que me vuelvo hacia tu imagen desapareces. ¿A dónde vas? ¿Dónde te escondes todo ese tiempo que tardas en volver? Vienes en sueños y cuando trata la memoria de apresarteme despierto. Sólo tus ojos quedan por un momento... |
De Luz Méndez De La Vega
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Y... quedaste únicamente tú, implacable Amor, cuando Dios se desmoronó en mis manos carcomido de silencio e inalcanzable altura. Tú y tu dulzor terrible. Solos y únicos a la hora pavorosa de la cuenta estricta, cuando todo se nos vuelve mínimo y sin peso, infinitamente oscuro. Tú,... |
De Nuria del Saz
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Hay sol ahí fuera, vagabundo. Hay nubes azules que te añoran Y campanillas agitadas al viento. Y un valle verde... esperando En algún lugar. Y un amanecer alegre, y otros tristes. ¡Hay tantas cosas ahí fuera, amigo mío! Tantos paisajes por descubrir Tras los cristales de tu corazón... |
De Héctor Rosales
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Esta llave rota en el velero. El agua, tromba mutilante. Evocadoras nubes derramadas. Talado trayecto. Esta cerradura de mi alma. De: Visiones y... |
De Héctor Rosales
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Transpiró una hoja sobre el muro de las horas: quedó escrita una gota de lápiz. Fue una mancha gris, una figura estrellada sin universo, de las miradas de los caminantes ajena. Iba en un ómnibus. A mi lado surgió la mancha, en el vestido con flores de una mujer marchita; ella se... |
De Efraín Bartolomé
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Lengua de mis abuelos habla por mí No me dejes mentir No me permitas nunca ofrecer gato por liebre sobre los movimientos de mi sangre sobre las variaciones de mi corazón En ti confío En tu sabiduría pulida por el tiempo como el oro en pepita bajo el agua paciente del claro río... |
De Claudia Lars
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Vivo un temblor de presentimientos y estoy en medio de la borrasca como la sacudida hoja de un árbol inútil. Presencio el instante que enloquecidos visionarios anunciaron con signos de relámpagos y me dobla su fuerza incontenible y su maduro peso funeral. Al fin se rompen los sellos... |
De Luis García Montero
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Está solo. Para seguir camino se muestra despegado de las cosas. No lleva provisiones. Cuando pasan los días y al final de la tarde piensa en lo sucedido, tan sólo le conmueve ese acierto imprevisto del que pudo vivir la propia vida en el seguro azar de su conciencia, así,... |
De Sophia de Mello Breyner Andresen
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Porque las mañanas son rápidas y su sol quebrado porque el mediodía en su desnudo fulgor rodea la tierra. La casa compone una por una sus sombras la casa prepara la tarde frutos y canciones se multiplican desnuda y aguda la dulzura de la vida... |
De Olga Orozco
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Ella está sumergida en su ventana contemplando las brasas del anochecer, posible todavía. Todo fue consumado en su destino, definitivamente inalterable desde ahora como el mar en un cuadro, y sin embargo el cielo continúa pasando con sus angelicales procesiones. Ningún pato salvaje... |
De Héctor Rosales
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Estuve barriendo los emblemas del otoño en la antesala de este lunes. Aroma de un clima tuyo agrupaba hojas en orquesta. Ocres letanías a la manera de un destierro. Le crecían barrotes al jardín donde te amé. ¿Quién permanece en el jadeo que la fuente rememora? No hay señales; no hay... |
De Pedro Salinas
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No preguntarte me salva. Si llegase a preguntar antes de decir tú nada, ¡qué claro estaría todo, todo qué acabado ya! Sería cambiar tus brazos, tus auroras, indecisas de hacia quién, sería cambiar la duda donde vives, donde vivo como en un gran mundo a oscuras, por una moneda fría y... |
De Sophia de Mello Breyner Andresen
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Nunca más caminarás en los caminos naturales. Nunca más te podrás sentir invulnerable, real y densa. Para siempre está perdido lo que más que todo procuraste: la plenitud de cada presencia. Y será siempre el mismo sueño, la misma ausencia... |
De Manuel Machado
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Era un suspiro lánguido y sonoro la voz del mar aquella tarde... El día, no queriendo morir, con garras de oro de los acantilados se prendía. Pero su seno el mar alzó potente, y el sol, al fin, como en soberbio lecho, hundió en las olas la dorada frente, en una brasa cárdena... |
De Nuria del Saz
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Hay un espectáculo más grande que el del mar, y es el del cielo, hay un espectáculo más grande que el del cielo, y es el del interior del alma Victor Hugo, Los Miserables Ya volvieron. La melancólica quietud de unas cuartillas blancas, hadas encantando paisajes, montañas, estrellas,... |
De Dolores Veintimilla de Galindo
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Y amarle pude! Al sol de la existencia se abría apenas soñadora el alma... Perdió mi pobre corazón su calma desde el fatal instante en que le hallé. Sus palabras sonaron en mi oído como música blanda y deliciosa; subió a mi rostro el tinte de la rosa; como la hoja en el árbol vacilé... |
De Gioconda Belli
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Quiero escribir un niño con grandes ojos como semillas, pelo color maíz, dulce sonrisa de níspero. Quiero escribir un niño, hacerlo con palabras en el idioma de su placenta hecha de mar, de viento, de sacuanjoches olorosos. Quiero escribir un verde niño poeta, un moreno cantor que... |
De Blanca Wiethüchter
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Entro en mi casa y me alojo en su centro esperando la temperatura que enmudece los ruidos inútiles. En un andar del silencio comienza el mundo en un olor a fuego en una hoja en un cambio de sábanas en una gana de hacer cosas no siempre precisas. Ya no soy la misma y mis pasos en la... |
De Rubén Darío
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La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro; y en un vaso olvidada se desmaya una flor. El... |
De Héctor Rosales
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Canto con voz de tez dañada en esta soga de papel, canto a los puertos imposibles donde vive lo que tanto nos falta, y canto para vos, hermano timonel del mismo rumbo inmundo en que nos tocó perder. Canto con la rebeldía diezmada en los versos que la nada no acabó de roer... |
De Héctor Rosales
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Precocidad maldita, dijera bajo el parral, en el patio dominado por lucero el anciano interpretando mi tensa vigilia. Las luces vegetales eran niños durmiendo arriba, en redondas gravedades negras. Precocidad maldita, tenía razón. El otoño ya me estaba doliendo. De: Visiones y... |
De Sophia de Mello Breyner Andresen
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Terror de amarte en un sitio tan frágil como el mundo. Mal de amarte en este lugar de imperfección donde todo nos quiebra y enmudece donde todo nos miente y nos separa... |
De Rosario Castellanos
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A veces (y no trates de restarle importancia diciendo que no ocurre con frecuencia) se te quiebra la vara con que mides, se te extravía la brújula y ya no entiendes nada. El día se convierte en una sucesión de hechos incoherentes, de funciones que vas desempeñando por inercia... |
De Rubén Darío
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En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufría. En busca de quietud, bajé al fresco y callado jardín. En el obscuro cielo, Venus bella temblando lucía, como incrustado en ébano en dorado y divino jazmín. A mi alma enamorada, una reina oriental parecía, que esperaba a su amante,... |
OTROS POETAS EN VIDEO POR NURIA DEL SAZ |
De Saúl Ibargoyen
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Eres como el amor: naces de la destrucción que tu ausencia ha provocado. Mencioné tu nombre muchas veces, y muchas veces hablé de ti largamente con los pájaros. Siempre anduve cerca de aquellos caminos por donde iba tu voz, sin encontrarte... |
De Gioconda Belli
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Quiero escribir un niño con grandes ojos como semillas, pelo color maíz, dulce sonrisa de níspero. Quiero escribir un niño, hacerlo con palabras en el idioma de su placenta hecha de mar, de viento, de sacuanjoches olorosos. Quiero escribir un verde niño poeta... |