NORMA SEGADES MANIAS | |
Deja que me establezca en tu silencio. Afuera, las tinieblas liberan sus jaurías... el odio está acechando en los senderos con los hocicos fétidos de sus perras hambrientas. Puedo escuchar las zarpas de la noche deshilachando tréboles, diseminando dagas de ceniza ... | |
He pensado que acaso ni presientes cuánto silencio encierra mi silencio, cuánta pena encendida anda exhalando como ásperos aromas en el viento, cuánta impotencia espera agazapada en esta indiferencia voluntaria que me quema por dentro. He pensado que acaso es necesario ... | |
Yo edifiqué este amor. Con fragmentos de oscuras inocencias, con torpes esqueletos de caricias, con harapos de sueños, con astillas de heridas sin cerrojos, con retazos de olvidos, con silencios, con este terco corazón obrero enhebrando una a una las miradas hasta llegar al beso. ... | |
Después de tanta furia compartida, después de tanta angustia, de horarios de oficina, de olores de frituras, de tantos desencuentros. Después de tanto ocaso sin jazmines y caballos de lava derretida y látigos de fuego. Después de tanta muerte a la deriva, de tantas cicatrices en el alma. ... | |
Aquí estoy, zurciendo con esmero este andrajo de amores eventuales que encontré dobladito entre la impunidad de los bolsillos donde encierras los sueños. Oculto en punto atrás cada mentira, cada caricia y luna y juramento. Cubro la luz de su mirada herida con filamentos negros, ... | |
Ya sé que habrá mañanas sin tus besos, sin tu piel donde el sol despeña el polen de su estambre escarpado, sin tus ojos tiñéndome de estrellas y aromas y espesuras y racimos la salvaje matriz de la esperanza. Ya sé que en la maraña la vida está afilando sus relojes, ... | |
Uno no puede, siempre, andar gritando al mundo a voz en cuello todo lo que te quiere. Uno no puede, a veces, olvidar el idioma en que la vida anda sacrificando mariposas bajo nuestras promesas de Septiembre. Por eso son forzosos los crepúsculos, cuando el cielo en silencio ... | |
Afuera, en el linaje de la noche, las fauces de la luna desangran transparencias en las arterias místicas del agua y suspende en la urdimbre de las hierbas filamentos de escarcha. Adentro, en la tibieza, el leño trasfoguero fosforece su vigilia quemada -duende azul de ceniza enlutando ... | |
Junco de soledad en el rocío, brizna de hierba clara... hilvanando la ausencia del espinel maduro por la trama de hogueras y tinieblas que ciñe lejanías a su pequeña torre sin campana, la Ramona Gamarra esmerila la sombra desde cajones huérfanos, desde escamas, desde agudos silbidos ... | |
Es de noche. Tú sabes... Hay ojos amarillos edificando negras soledades en extrañas esquinas. Y hay corazones ciegos suplicando mendrugos de palabras ante espaldas dormidas. Y hay hombres revolviendo en la tristeza para encontrar un eco, un trozo flaco, las hilachas desnudas de una risa. ... |